Ilusiones eléctricas: la magia de la luz

Puede que creáis que la electricidad solo sirve para darle un uso “práctico”: para iluminarnos, hacer funcionar nuestros electrodomésticos, cargar nuestros gadgets, etc. Nada más lejos. La electricidad puede ser muchas cosas, además de últil. Puede ser mágica. A lo largo de la historia, muchos ilusionistas se han encargado de demostrárnoslo y hoy vamos a echarles el guante a algunos de ellos.

Robert  Houdin, el primer mago eléctrico

Este hombre (no confundir con Harry Houdini, escapista y gran admirador suyo) fue el primero en utilizar la electricidad en sus trucos.

Sus amplios conocimientos en mecánica le permitieron crear una gran cantidad de autómatas con los que maravillaba a su público. Uno de los más espectaculares es  “El naranjo mecánico”.

Otra de sus especialidades eran los trucos basados en el electromagnetismo. Con uno de ellos logró evitar una rebelión, la de los árabes Marabouts en la Argelia colonial de 1856, siguiendo las órdenes del Coronel de Neveu. Les dijo que la magia de Francia era más poderosa que la suya y se lo demostró mediante un truco electromagnético que dejaba sin fuerzas a cualquiera. Aquello les quitó, mágicamente, las ganas de rebelarse.

David Blaine, la resistencia.

Hay quién dice que lo de este hombre no es magia, sino una afición desmesurada a poner su vida en peligro. Puede que estemos hablando de una combinación 50-50 de ambas cosas. Sea como sea, sus hazañas no dejan a nadie indiferente.

Por si cosas como enterrarse vivo, encerrarse en una urna de cristal durante 44 días o congelarse dentro de un cubo de hielo no fueran suficientes, hace unos meses se enfrentó a la mismísima energía eléctrica en un espectáculo llamado “Electrified”.

Del 5 al 8 de octubre de 2012, Blaine permaneció sobre una columna de 6 metros sometido a una tormenta eléctrica de un millón de voltios generados por 4 bobinas Tesla.

Protegido por un casco y unas botas especiales, el ilusionista soportó toda esta descarga durante 3 días y 3 noches durante los que, además, ni durmió ni comió, solamente bebió el agua que sus ayudantes le suministraron con extremo cuidado. No, nosotros tampoco sabemos dónde está el truco.

 Marco Tempest, ilusionismo tecnológico

Este ilusionista basa su arte en una combinación entre magia y tecnología. Sus espectáculos combinan trucos de magia tradicional con trucos tecnológicos para crear escenas alucinantes.

Este es un ejemplo que nos viene que ni pintado.  Se trata del homenaje de Tempest a Nikola Tesla, ese pionero de la electricidad y el electromagnetismo del que somos grandes fans. Utilizando una especie de libro pop-up animado, consigue repasar la historia del genio de una forma realmente sorprendente.

Cómo véis, la luz puede ser muy, muy mágica. ¿Conocéis más trucos de otros “magos eléctricos”? No os cortéis, ¡Nos encantaría descubrirlos!

Comentarios Nuevo comentario
Deja una respuesta