Lugares con poca luz del sol pero ideas brillantes

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Nosotros somos tan fans de la luz eléctrica como de la luz del sol y entendemos que si alguien vive en un pueblo en el que ésta última escasea, se estrujen los sesos para no depender tanto de la luz artificial. Y para obtener el resto de beneficios que aporta, porque la luz natural nos afecta a otros niveles. Hoy daremos una vuelta por algunos de esos lugares, ¿vienes?

Rjukan (Noruega)

En los países escandinavos el sol prácticamente brilla por su ausencia durante varios meses al año, aunque luego compense con una presencia casi a jornada completa, también de varios meses. Si a esto le sumamos un pueblo escondido en un profundo valle, rodeado de montañas (preciosas, eso sí), el sol lo tiene complicado para dejarse ver.

Visto el panorama, uno de los habitantes de este pueblo, el artista Martin Andersen, ideó, en colaboración con el ayuntamiento, un sistema de espejos controlados por ordenador que siguen al sol y lo reflejan desde una colina. Son casi 600 m2 de espejo que aprovechan el escaso sol de invierno a tope, gracias a él cual los vecinos pueden hacer más vida en el exterior, ahorrando luz eléctrica.

La guinda del proyecto tuvo lugar en su inauguración, hace un par de años, ya que en el acto una orquesta tocó en directo “Let the sun shine” (“Que brille el sol”) mientras ponían el sistema en marcha. ¿Te imaginas el momentazo?

Viganella (Italia)

Aquí ya se nos descuadra la cosa, ya que cuando pensamos en este país, además de en pizza y en monumentos, seguramente pensamos en sol (con “O sole mío” de fondo en nuestra cabeza). Pero claro, en la parte norte tenemos la cordillera de los Alpes y allí hay montañas, frío y valles  a los que apenas llega la luz del astro rey, como en el caso anterior.

De hecho, el caso de Viganella, sirvió de inspiración para el de Rjukan y otros similares. La particularidad aquí es que los espejos se construyeron en Huelva, así que podemos decir que simbólicamente, el “sol de Huelva” alumbra Viganella.

En este caso hablamos de 40 m2 de espejo controlado por ordenador, obra del diseñador y arquitecto Giacomo Bonzani. La anécdota bonita la pusieron una niña de Huelva y un niño de este pueblecito, encargados de accionar el mecanismo. Con el detalle de que la niña se llamaba Alba :)

Norte de Finlandia, Suecia y Noruega

En estas regiones, cercanas al Círculo Polar Ártico, el problema es algo diferente. Aquí se registran mínimos de horas de luz natural alucinantes. El máximo esplendor de la noche nórdica lo tenemos en localidades como Rovaniemi, donde a mediados de diciembre, hay “días” que duran menos de 2 horas y media (tienen sol entre las 11:00 y las 13:30 aprox.).

Esto, unido al frío invernal, hace que en esta parte del planeta las depresiones sean más frecuentes que en otros lugares (o eso dicen los estudios). Para evitarlo, en algunas ciudades se usa la luminoterapia, que consiste en instalar sistemas de iluminación con la misma longitud de onda que la del sol en escuelas, oficinas, bibliotecas, etc.,. ¿El objetivo? Aumentar los niveles de serotonina, una sustancia química que produce nuestro cerebro y está directamente relacionada con el bienestar.

Hasta aquí nuestro viaje por los rincones menos iluminados del planeta. ¿Has estado en alguno de ellos? ¿Conoces algún otro? ¡Cuéntanos!

Como ves, nos tira el norte :) Si quieres conocernos un poco mejor, tienes más detalles a un click de distancia:

¡Conócenos!

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